martes, noviembre 14, 2006

Acerca de nuestra formación como futuros docentes

Lucía Vilte y Yanina Farfán
[Estudiantes del IFDC Nº2]


Para introducirse al tema

Entre las fuerzas formativas del hombre, la educación es una de las más poderosas si opera no sólo sobre los estados exteriores y a la esperas de rendimientos aparentes, como suelen ser común en ciertas formas educativas tradicionales que buscan un saber parcial y utilitario o una aislada aptitud profesional. Los fines externos nunca deben desligarse se las exigencias internas del proceso formativo.



Como vemos la educación actual

La educación, hoy, no sólo en día se recibe en una aula, frente a un docente y alumnos, sino que también, se aprende a través de los medios masivos de comunicación más sofisticados como la televisión, radio, Internet y e-mail.

La transmisión educativa por estos medios, no permite ver en la realización de las actividades las expresiones que la persona manifiesta cuando algo no le queda bien en claro de un tema. Mientras que la formación presencial es más abierta y propicia un espacio de intercambio tanto para el enseñante como para el aprendiz. Ambos aprenden, comparten, ideas, opiniones y muchos de ellos son valiosos.

El aula sin muros” de Marshall Mcluhan, presenta varias definiciones. Esto nos remite considerar conceptos como “la enseñanza al aire libre”, como “la educación se explayó a otros ámbitos sin tener en cuenta al individuo pensante, ser real”, “la enseñanza en aulas reducidas”, “la enseñanza en sectores no apropiados para tal fin”. En la quebrada este texto se lo puede relacionar con el proceso de desequilibrio, disconformidad de la propia cultura que originaron los libros al ser incorporados masivamente como los medios únicos para legitimar la formación educativa de un pueblo.

En algunas instituciones las clases son dadas en lugares no aptos, lo que dificulta el cumplimiento de los objetivos propuestos por el docente. Sin pizarrón, sin tizas, sin borradores, cuando estos elementos son esenciales en el desarrollo de una actividad áulica. La actividad a desarrollar a veces se trasforma tediosa e ineficaz. Aunque la transmisión forma parte verbal de la clase, estos elementos no deben faltar en una institución educativa.

Un alumno sin silla y mesa es como un ser desconectado, aunque parezca inoportuno y tonto, lo cierto es que a esta altura de la época, siglo XXI, no pude estar sucediendo esto. Al igual que las clases de computación o informática, muchas de ellas no cuentan con el sistema de Internet, material indispensable para algunas asignaturas. Instrumentos que solo trascriben, copian y aún así no superan la inteligencia del ser humano. Siendo el hombre su creador le corresponde su dominio.

¿Aprender significa esperar que alguna aula se desocupe? Buscar un lugar para enseñar es como pedir, rogar que cedan un espacio por ochenta o ciento veinte minutos con el fin de hacer algo, por no decir pasar un mal momento. Sacrificio que son vanidades a causa de algunos que no saben conducir un establecimiento, fijar normas, observar espacio y tiempo, tener en cuenta a la persona que viene a aprender y a la que viene a enseñar.


Ejemplos de algunas clases

Un ejemplo claro y a la vista de todos son las clases de Taller: Lenguaje de los medios audiovisuales. Los alumnos que cursan este espacio deben asistir a prehoras dos veces por semana “sin un aula definida”. Por ello, algunas clases son dictadas en la sala de informática, algunos están sentados, otros parados y hay quienes comparten las sillas. Otras veces, a media clase hay que desocupar ese lugar y seguir desarrollando las actividades en el pasillo, trasladándose obligatoriamente de un lugar a otro, de una esquina a la otra, de adentro hacia fuera para que los empleados que realizan la limpieza continúen con sus tareas correspondientes.

La mayoría parados, se miran cruzan gestos de disconformidad, ¡pero bueno!... El profesor, también se da cuenta de la situación…Los directivo tienen conocimiento de cómo se dan estos tipos de clases, pero no ofrecen las soluciones apropiadas al respecto.

Algunas clases fueron realizadas fuera del establecimiento, por motivos de falta de Internet en la sala de informática, los alumnos deben abonar un arancel para aprender y acceder a la misma.

La institución educativa cuenta con computadoras pero no con el sistema de Internet; herramienta indispensable, hoy en día.

Caso similar sucede con las clases de Teatro, las cuales son dictadas con prehora en la biblioteca popular del pueblo, lugar que requiere de un silencio absoluto. La actividad se debe trabajar a voz baja, muchos de los alumnos quedan desinformados de la explicación del profesor y ,más aún, si no cuenta con los elementos necesarios y las clases que son desarrolladas en el salón de la escuela “Normal Dr. Eduardo Casanova”, les molesta a los demás con solo escuchar la música o grabaciones a volúmen alto. ¡Imposible, porque son clases que requieren de estos objetos! Estas situaciones, también, se repiten en otros espacios curriculares ya sea de la carrera de lengua o historia

La dirección del establecimiento, varias veces cumple la función de un “aula” para veinte alumnos aproximadamente, de cualquier asignatura a prehora. Solamente se debe trasladar sillas para sentarse y sentirse un poco cómodo aunque apretados, al fin, con puertas y ventanas bien cerradas para que nadie interrumpa las clases.

¡Qué bárbaro! ¡Qué educación! ¡Qué formación!


Reflexiones sobe el tema

La Ley educativa establece que cada escuela debe contar con una infraestructura igual a todas. Sin embargo, se puede observar que en una misma provincia las edilicias son diferentes y, por lo tanto, la enseñanza también es diferente, ya que no se cumple adecuadamente con el material didáctico establecido. Ejemplos: computadoras sin Internet, computadoras igual a edificio sin electricidad. ¿Qué hace un docente frente a esta situación? Busca medios, pero es imposible lograrlo en algunos casos.

También, entre los problemas que presenta la infraestructura de IFDC Nº 2 es la biblioteca escolar, que no cuenta con espacio propicio para la atención del alumno y el docente. Los materiales bibliográficos deben estar expuestos en estantes para un fácil acceso del que lo precisa.


Lo que debería considerarse en la formación docente

La formación que se pretende adquirir o dar a un futuro docente debe plantearse en función de los nuevos énfasis metodológicos para posibilitar un recorrido entre el pasado, presente y futuro y hacer que los conocimientos no sólo sean superficiales sino profundas vías de intelecto; sabiendo que los jóvenes, de hoy, tienen una amplia gama de acceso a las actuales tecnologías con mayor facilidad que un adulto.

Entonces, hay que mirar el ahora y el mañana para evitar que las futuras generaciones se aíslen del entorno en donde están formándose.

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